Pero vamos a empezar a contar la historia desde el principio. Hace más de un mes, salió Rocío del colegio y nos dijo: "¡Mirar! ¡Se me mueve un diente!",...su padre y yo,incrédulos, le dijimos que todavía era muy pequeña, pero cuando vimos que el diente se movía de verdad...¡madre mía!.
Yo pensaba que los dientes se caían con 7 años, con 6 a lo sumo, pero es que resulta que Rocío sólo tiene 5!!!...y no, no había mordido una piedra, ni se había dado ningún golpe, era la naturaleza, que marca que a los niños se les caen los dientes a partir de los 5 años...
La reacción de Rocío a nuestro entusiasmo inicial, fue muy graciosa: lloró desconsoladamente...¿pero me va a doler? ¿yo no me quiero quedar sin dientes? ¿yo no quiero que un ratón suba a mi cama?...No había forma de calmarla. De su clase, fue la primera,...y desde entonces, el pobre Señor Pérez no da abasto con tanto trabajo. Todas las semanas, a algún compañero se le ha caído un diente.
Y ¿cómo les explicamos a los niños que son los dientes de leche?¿quién es el Ratoncito Pérez?...¿y por dónde entra un ratón en su habitación?. Desde Juan y Chío os lo queremos poner un poquito más fácil con las Puertas Mágicas.
Cuando los niños son pequeños, su mundo se construye de fantasía e ilusión y nosotros queremos darles una "prueba de magia". Las Puertas Mágicas del Ratoncito Pérez, son unas puertas realizadas en madera y lacadas en blanco, que se colocan sobre el rodapié en la habitación de los niños. Se les explica que es una Puerta Mágica que sólo puede abrir el Ratoncito Pérez, y así cuando al niño se le cae el diente, el Ratoncito pasará a recoger su diente y a dejarle sus monedas o regalo. Es tan emocionante!
En la tienda de Juan y Chío podéis encontrar un pack que incluye: Puerta lacada del Ratoncito Pérez, un cepillo de dientes y un dentífrico, y una bolsita de algodón; podéis guardar ahí el diente y que el Ratoncito deje a cambio las monedas ;)
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| El PACK |
¡Poned una Puerta Mágica en vuestras casas!
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