Ya os dijimos que Diciembre lo empezabamos fuerte, pero fuertes han sido las emociones de este fin de semana. Tuvimos el placer de colaborar con el Mercadillo Benéfico que organiza todos los años la Fundación Aladina, y como muchos no sabréis quiénes son os lo contamos.
Hace tiempo, leí en un reportaje de Telva, la historia de Paco Arango y la Fundación Aladina. En éste, se contaba como un día Paco Arango entró en la planta de Oncología del Hospital del Niño Jesús en Madrid, y fue tanto lo que sintió allí, que se vió "obligado" a volver cada día a compartir su tiempo con los niños que allí se encontraban y con sus familias. Y de esas visitas y viendo las necesidades de los niños y de sus familias, se lanzó a crear una Fundación que diera apoyo a estos niños en esta situación tan difícil. El cáncer es una palabra horrible y si encima se asocia con un niño...ufff, qué duro verdad?.
Hemos tenido la suerte de conocer a Paco y a muchos de los voluntarios que trabajan en la Fundación. En estos momentos de crisis, de pérdida de valores, consumismo,...es una gozada ver cómo la gente se implica por los demás. ¿Y cómo se paga este trabajo y esfuerzo? Con sonrisas! Frente a la adversidad, sonríe.
Wisi! Nos ha encantado conocerte! Gracias Aladina por vuestro trabajo!
Podéis visitar su página web www.aladina.org y haceros socios! :)
Mañana os contamos la otra parte del mercado, los colaboradores tan necesarios!
